Nadie lo ha podido ver, él no se deja ver por nadie, y los que lo han visto están deseando no volver a verlo, silencioso como un fantasma, rápido y letal como un tigre, un ser frio y sin sentimientos, dicen por las calles que sus sentimientos se fueron al ser abandonado por su familia, otros dicen que es un espectro que solo se les aparece a los delincuentes, por las calles de la ciudad ya se habla de este personaje, a partir de muchas historias han creado sin darse cuenta una leyenda.

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No tiene nombre,  aunque muchos lo reconocen como el Cuervo, él es un hombre con un pasado muy oscuro, no cualquiera es capaz de soportar todas las desgracias que este individuo tuvo que pasar, muchos de ustedes se hubieran matado, el Cuervo, sobrevivió para desgracia de los causantes de su desgracia, porque lo que no te mata te hace más fuerte. 

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Su lugar favorito para estar es en una azotea, donde pueda ver las calles y las personas transitar, solo sale en la noche, en donde nadie puede verlo.

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Es la noche del 3 de diciembre del 2020, el Cuervo mira por la azotea de un edificio de 8 pisos ubicado en el centro de la ciudad, usa su vieja chaqueta de cuero negro el cual poco a poco se le ha estado cayendo el cuero de lo viejo, bajo su chaqueta una camisa blanca sin marca, usa un jean oscuro que amarra en la cintura con una correa negra, y sus tenis negros al igual que la chaqueta se van despedazando por el tiempo, pero lo que más caracteriza a el Cuervo es su rostro cubierto de pintura blanca y negra.

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Mira las personas pasar todas con sus celulares en la mano, el Cuervo al ver las personas dibuja una sonrisa sarcástica en su rostro.

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          - ¡pobres títeres! dan la vida por un celular, pero, el celular nunca dará su vida por ellos, ya que no tiene, se las quita y ni cuenta se dan.

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  Voltea su vista hacia un bar ubicado en una esquina, observa un chico de piel blanca, delgado y en el pelo una trenza ubicada en la parte posterior del cráneo.

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